Modelado
a partir de dos cuencos
Maracas
¡Volvimos
con las clases de cerámica! ¿Cómo están chicos? ¿Practicaron? ¿Hicieron
muchas piezas?
Empiezo
como siempre, mandando el video del paso inicial, previo a comenzar cualquier
modelado: amasado y batido. No se olviden este paso.
Les
recuerdo que esto siempre se hace para homogeneizar la masa, para que no queden
grumos, ni burbujas de aire que puedan interferir luego la realización de la
pieza.
Hoy
vamos a hacer un trabajito nuevo, utilizando todas las técnicas que aprendimos.
Les dejo este video para que puedan
seguirla paso a paso:
Vamos a
empezar realizando dos cuencos.
Pueden hacer los dos por
plancha, o los dos con el dedo pulgar.
Serán la base con las cuales hacer el trabajo de hoy.
¿Se acuerdan cómo se hacía?
¿Practicaron?
Si no, les recuerdo la técnica:
Tomamos un trozo de material,
la masa que tengan, ya amasada y batida.
Para hacer la plancha o placa, vamos a buscar los dos palitos que
usamos la clase anterior, que tengan el mismo espesor. Los ubicamos a los lados
de la masa, en la mesa, uno a cada lado, separados. Estos palitos nos sirven
para lograr que nuestra plancha o plaquita tenga un grosor parejo, uniforme en
toda su superficie.
Entonces, nos paramos, y
vamos a aplanar un poquito la pasta con las manos y luego empezamos a pasarle
el palo por encima, estirándola, siempre desde el centro hacia un lado y desde
el centro hacia el otro, en varias veces.
La damos vuelta y de nuevo,
desde el centro hacia un lado, y desde el centro hacia el otro. Hasta que el
palo toque los palitos al deslizarse. Eso significa que el espesor ya quedó
bien parejo.
Cortamos una “V” cuyos lados
vamos a unir, a coser entre sí, logrando con esto que la plancha se curve.
Luego le seguimos dando forma con las manos, ubicándo la pieza en una palma
ahuecada. Y cortamos el borde con una herramienta. Ya tenemos un cuenco.
Necesitamos dos. Para, entre
ambos, unidos, lograr una pieza con volumen y que no resulte muy pesada.
Podemos hacer otro igual, con
la misma técnica de plancha.
También pueden hacer los dos
cuencos con la técnica que aprendieron con la Seño Ana.
O hacer el otro con la otra
técnica, ¿la recuerdan? Lo importante es que ambos cuencos tengan el mismo
espesor, porque si uno es grueso y el otro es finito, una vez cosido y seco, se
va a rajar por la unión, ya que el más finito va a secarse antes que el que es
más grueso. Y es que cuando la masa se seca, pierde la humedad, y al perder la
humedad ¿qué pasa? se contrae. Entonces si ambos cuencos poseen espesores
diferentes, van a contraer de diferente forma, es decir: uno antes y el otro
después, aunque estén bien pegados, y la pieza se romperá.
La otra manera de hacer un
cuenco era así: tomamos un trozo de material, la misma masa que usaron para
hacer el otro cuenco. Formamos una pequeña pella. La mantenemos con las dos
manos y vamos hacienco una incisión en el centro con el pulgar, hundiéndolo.
Seguimos girando la masa mientras apretamos los demás dedos de la mano contra
el pulgar, dándole forma hueca.
Requiere de práctica, pero a
estas alturas eso ustedes ya lo saben hacer. Traten de que la boca tenga la
misma abertura que la del cuenco que hicieron hace un rato.
Y ahora viene la mejor parte:
vamos poner dentro de un cuenco unas semillitas, o piedritas chiquitas, y luego
vamos a unir los cuencos por sus bordes. Procederemos a coserlos, haciendo las
incisiones con la herramienta en los bordes de ambos cuencos, aplicando
generosamnente barbotina (si usan arcilla) o agua si usan masa de sal o
porcelana fria. Presentan los dos bordes de los cuencos enfrentados y aprietan
un poquito.
Podemos alisar la superficie
con una herramienta-esteca, con los dedos, con una esponja húmeda, y listo.
Ahora queda decorarla.
Pueden pintarla una vez seca
con acrílico o témpera. Y hacerle guardas, dibujos, agregarle una cinta o un
“entre dos” como hice yo, con un moño.
También pueden hacer otras
formas, antes de que seque, apretándola en medio, o uniendo dos de igual
diámetro de boca, pero diferente forma. Y pueden además agregarle tiritas de
pasta, que llamamos “trafilas”, pequeñas florcitas o rulitos hechas de pasta, o
una cabecita, o hacerle un esgrafiado marcando la superficie con dibujos…
infinidad de diseños y decoraciones hay para inventar y hacer.
Pueden crear animalitos,
haciéndoles ojos y bocas y orejas, siempre sin recortarlos porque se perderan
las piedritas o semillas que hayan puesto dentro. Pero con incisiones, agregado
de orejas, de pelaje inciso o pegado, con texturas… Les dejo algunas ideas.
¡Ojo con copiar! ¡Y ahora hagan las suyas! ¡Diviértanse probando!
Espero que les haya gustado y
me manden fotos de los resultados.
¡Chau! ¡Hasta la próxima clase de Cerámica!
¡Un hipopótamo!
Estos peces tienen aletas, cola, ojos y bocas agregadas,
¡como en el alto-relieve!
Y el segundo tiene pegadas trafilas en todo el cuerpo, ¿se dan cuenta?
Acá tenemos un gato con muchas trafilas
formando rulitos y pegadas en el cuerpo,
la cara texturada con puntitos; orejitas y bigotes.
Los ojos en bajo relieve profundo…
Que parecen huecos pero no lo están
Y pintados de negro
Para ver clases anteriores: desde el celular tienen q ir abajo de todo del blog y clickear “ver en modo web” y ahi las buscan por
ciclo. O en “entradas anteriores” en
el cierre de cada actividad que enviamos.
Los invito a seguir y difundir el Instagram del Centro de Arte 19: @arte19cecep19
Gracias!!
¡Espero
ver pronto sus producciones!
A mi
mail: violeta.rovner@bue.edu.ar
¡Y no
olviden sacar varias fotos a la misma pieza, de diversos ángulos! ¡También de
arriba!
Para devoluciones,
les dejo un breve instructivo que creó la Seño Laura:
¡Chau
chicos! ¡Espero poder ver muy pronto sus trabajos!
¡Hasta
la próxima clase!
Violeta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario