1) A mover el esqueleto
Caldeamiento despertando el cuerpo:
Primero les recomendamos que pongan alguna música, no muy acelerada, si es instrumental mejor. Si necesitan pidan ayuda algún adulto.
Vamos a despertar el cuerpo moviéndolo por separado, si pueden traten de enfocarse en el movimiento de la región que están moviendo. Les proponemos un orden que es de la siguiente forma:
• Los pies, en círculos o para arriba y para abajo
• Las rodillas, las movemos de manera circular
• La cadera
• La cintura, diferenciándola e intentando disociarla del movimiento de cadera
• Los hombros, hacemos hacia atrás, hacia adelante
• Los codos, intento mover los codos sin que se muevan otras partes del brazo
• Los brazos
• Las muñecas
2) Cuento corporizado
Para esta parte de la clase les vamos a pedir que pidan ayuda a algún adulto o hermane mayor. Esta persona a la que le van a pedir de ayuda va a hacer de narrador (ósea que va a leer el relato que más abajo van a encontrar) y ustedes van a ir haciendo lo que el narrador dice teniendo en cuenta lo que le pasa al personaje principal, las acciones y emociones. Lo que tienen que hacer entonces es ir jugando lo que se vaya leyendo, usen la imaginación y todo el cuerpo como si realmente todo eso estuviera pasando.
Érase una vez un Duende que vivía en un bosque, y todos los días soleados salía a pasear.
El día estaba muy soleado, así que salió a dar una vuelta. Le dio mucha hambre y decidió treparse al árbol de su fruta favorita. Trepó y trepó y trepó y cuando llegó a una rama segura, se paró firme, pero para alcanzar la fruta tuvo que pararse en puntitas de pie y estirarse muuuucho muuuucho… pero justo antes tomar la fruta la rama se quebró y se cayó al piso.
Sentía dolor, tanto fue el dolor que se hizo un bollito redondito en el suelo, y ahí se quedó y hasta rodó un poquitito.
Por suerte de a poco se le fue pasando, así que en el piso mismo, suspiró, se desperezó bien grande y se puso de pie. Caminó como pudo, medio herido y se acordó que muy cerca de allí había un túnel secreto que conducía al bosque de los frutos rojos y otras delicias.
Ni bien llegó a la puerta del túnel la intentó abrir, pero era demasiado pesada, así que usó la fuerza de todo su cuerpo y lo logró.
El túnel era diminuto, angosto y de techo bajo, así que tuvo que hacerse muy pequeño para entrar, ingresó y lo recorrió, pero en un momento el túnel se hizo más pequeño y Duende tuvo que arrastrarse.
Por fin logró estar al otro lado, dio un salto grande de alegría, tanta, pero tanta era la alegría de estar en el bosque delicioso que su cuerpo se inundó de ese sentimiento y Duende hizo plum, pegó un estirón y también creció a lo ancho.
Ahora Duende ocupa muuuucho más espacio y así se mueve por el lugar, lo bueno es que ahora que es más grande, de un salto puede llegar a algunas frutas. Algunas frutas las tomó de los arboles… otras que crecían del suelo… y se sentó a comer.
La tarde estaba maravillosa, así que después de terminar de comer, decidió relajarse y dormirse una siestita. Se acostó en el pasto acolchonado y tuvo un hermoso sueño…
3) Relajación
Buscá un lugar cómodo para relajarte, lejos de sonidos, hay que cerrar los ojos y escuchar este audio. Imaginá que puede haber soñado Duende.
Reflexión
1) ¿Qué Emociones sintió el personaje del cuento que corporizamos?
2) ¿Cómo se ponía al cuerpo y la cara al sentir esas emociones?
3) ¿Sentís que estos cambios de emociones modifican tus gestos?
4) ¿Cuándo sentiste que el cuerpo estaba relajado y cuando tenso?
5) ¿Cuándo tu cuerpo hizo movimientos más abiertos y cuando más cerrado? Es decir, pensá en que momentos hacías movimientos más grandes, para afuera y en qué momentos movimientos más chiquitos, para adentro.
6) ¿Pudiste usar el momento del sueño para relajar el cuerpo? ¿Qué cosas imaginaste?
Enviar un video respondiendo a estas preguntas o escribirlas y enviarlas a:
cecilias.bruno@bue.edu.ar
Esperamos tu mensaje y esperamos que puedan unirse a los encuentros por Zoom que hacemos cada MARTES a las 18.30 hs.
Este martes hacemos un festejo especial por el día de la Primavera, no se lo pierdan.
Estamos divirtiéndonos, aprendiendo un montón además de disfrutar mucho de verlos y en muchos casos de reencontrarnos o conocernos.
Saludos y hasta la próxima.
Profesoras
Cecilia Bruno
Milagros Mateos
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